En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso,
Oh Allah bendice a Muhammad y a su familia, acelere su reaparición y maldiga a sus enemigos.
La ilusión y el engaño en esta vida se puede resumir en dos palabras. Placer temporal. Esta vida terrenal no fue creada para proporcionarte felicidad y satisfacción a largo plazo.
Un hombre sabio dijo una vez:
Si persigues esta vida, huirá de ti, y si tú huyes de ella, te perseguirá a ti.
Todo placer en esta vida es temporal, y en el gran esquema de las cosas, sin sentido. No es que debamos abandonar todo el placer, pero ciertamente debemos abordar las cosas con el correcto estado de ánimo. El sabio continuó:
El desapego de esta vida no es que debas poseer nada, sino que nada debe poseerte.
Sólo se experimenta la verdadera libertad cuando la ilusión del placer temporal no influye o se mantiene sobre uno. Tu felicidad ya no depende de las cosas que van y vienen, tu satisfacción es constante y escapas de la montaña rusa a la que te has acostumbrado.
Está claro que hemos sido colocados aquí para que se nos presenten obstáculos a superar y tentaciones a controlar, para que nuestras acciones sean atestiguadas y nuestras elecciones sean registradas. El intelecto que se nos ha dado es una prueba de nuestro propósito. El don de la conciencia es demasiado grande para que nos quejemos, ya que esto equivaldría a una severa arrogancia. Esto sólo puede ser apreciado una vez que uno considera cuidadosamente y a fondo la diferencia entre la no existencia y la existencia.
Este sabio no era otro que el Imán Ali, hijo de Abi Talib (la paz sea con él). Quien desee ser sincero con la situación en la que se encuentra tendrá éxito, y quien desee seguir su consejo no fracasará.
La Oficina del Sheikh al-Habib