En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso,
Oh Allah bendice a Muhammad y a su familia purificada, sea la maldición divina sobre sus enemigos.
El Sheikh Yasser al-Habib explica cómo Muhammad al-Tayyar, el gran compañero del Imam al-Baqir (la paz sea con él), solía maldecir a los ídolos “sunnitas”.