En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso,
Oh Allah bendice a Muhammad y a su familia purificada, sea la maldición divina sobre sus enemigos.
El sheikh Yasser al-Habib menciona cómo el Profeta anhelaba la muerte de Aisha y cómo eso lo habría aliviado de su opresión. Este habría sido un día de alegría para el Profeta.