En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso,
Oh Allah bendice a Muhammad y a su familia purificada, sea la maldición divina sobre sus enemigos.
El sheikh Yasser al-Habib nos cuenta una historia de cómo el gran ayatollah Sayed Abdullah al-Shirazi trató a los polemistas “sunnitas” de una manera audaz y abierta.