PREGUNTA:
¿Por qué a las personas de nacimiento ilegítimo no se les permite dirigir las oraciones del Congreso, ser un marj’i (gran autoridad religiosa) o un juez de la shari’a? ¿No se consideraría esta sentencia injusta porque castiga a una persona por algo que no es su culpa ni su delito? ¿Son auténticas las fuentes que mencionan esta sentencia?
RESPUESTA:
En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso,
Oh Allah bendice a Muhammad y a su familia purificada, sea la maldición divina sobre sus enemigos.
Esta norma no castiga en absoluto a las personas de nacimiento ilegítimo. Por el contrario, evita causar daño emocional a estos individuos, los preserva del Shaytán y los protege de caer en el pecado. Por ejemplo, si una persona de nacimiento ilegítimo se convirtiera en un juez o en un Marji’, entonces sus enemigos o adversarios -que podrían estar insatisfechos con sus decisiones judiciales- podrían utilizar ese hecho en su contra. Su nacimiento ilegítimo será una excusa para insultarle y calumniarle utilizando términos ofensivos como “hijo del adulterio” o “hijo del pecado” para denunciarle a él, a sus decisiones y provocarle. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
Esto, sin duda, le causará un severo estrés psicológico debido a la provocación y desarrollará un sentimiento de odio hacia su comunidad. También es posible que esta provocación le lleve -como reacción- a gobernar en contra de las normas de Allah (el Más Exaltado). Por lo tanto, oprimiría o innovaría ilegalmente en la religión de Allah (el Más Exaltado), causando finalmente su caída en esta vida y en el más allá. Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
Por esa razón, el Islam se aseguró de que estos individuos no fueran sometidos a humillaciones o deshonra; los mantuvo alejados de tales posiciones de autoridad para que no fueran maltratados. Cualquier persona que tenga autoridad sobre la gente -ya sea un juez, un Marji’ o incluso dirigiendo la oración- tendrá sin duda algunos enemigos y oponentes que pueden abusar de él verbalmente y, en consecuencia, hacer que desarrolle una necesidad de venganza y caiga en el pecado.
Por lo tanto, sería más seguro y mejor para este individuo vivir en la comunidad lejos de tales posiciones, con la tranquilidad de que la verdad de su origen es poco conocida. Por el contrario, si ocupara un puesto de autoridad, el origen de su nacimiento quedaría sin duda al descubierto, ya que la gente suele estar muy interesada en investigar los orígenes de quienes ocupan una posición de poder, lo que podría convertirse en una vergüenza insoportable para él.
Cabe señalar que el Sheikh al-Habib, como explica en algunas de sus conferencias, supera la opinión de que una persona nacida ilegítimamente de padres incrédulos (que no consideran el adulterio como un delito) podría convertirse en marji’ o juez si aceptara el Islam. Esto está en consonancia con la norma jurídica generalmente aceptada titulada ” al-Jabb “, es decir, que el Islam perdona o deshace las faltas anteriores y sus consecuencias para los que se convierten al Islam. Su Eminencia explicó que la norma sobre los hijos ilegítimos es específica para los nacidos ilegítimamente de padres musulmanes que cometieron adulterio deliberadamente.
La Oficina del Sheikh al-Habib